Editorial: entre Independencia y Periodistas independientes

Aparece un nuevo número de EPIlogo, nuestra cuarta edición con el compromiso de seguir fieles a los lectores que nos acompañan en este soporte digital. Pero no sólo se trata de una "fidelidad" que implica la exclusiva aparición cada veinte días de la edición correspondiente, también se trata de ser consecuentes con aquellos postulados que trazamos el primer día, justo en la coformación del grupo que da vida a esta Revista, "hecha por jóvenes y apta para todo público".

Las particularidades de una edición trisemanal producen que nos haya tocado en suerte, salir a la luz un 14 de Julio, apenas cinco días después de la celebración de una fecha histórica muy destacada: la declaración de la Independencia Argentina. Ese punto, permitirá hacer una doble referencia, por un lado al concepto de libertad que lleva implícito ese 9 de Julio; por otro, a uno de los principios que dan vida a esta publicación: el Periodismo Independiente.

Del primero, puede sostenerse que la Nación se ha debatido en un largo proceso histórico por alcanzar los lauros de aquellos países que logran conducirse a sí mismos. Lamentablemente, el mundo gira hoy, en torno a una concepción de dependencia, que dista bastante de las libertades que son preferibles. En la actualidad, dos índices destacados (política y economía) hacen que cualquier lugar de este planeta esté atado a los requerimientos del mercado internacional. Es entonces, en ese marco restringido, donde todavía se puede hacer presente una cuota de "rebeldía", bien entendida, para ser lo más libres que podamos y continuar resistiendo a las imposiciones de los más poderosos.

De la misma manera que, ejercer un Periodismo Independiente, implica no censurar las expresiones de quienes ocupan este sitio de comunicación, las de los "pequeños" periodistas o de los protagonistas de la información. Todo ello, sin perder de vista que, como lo dice un artículo de nuestra sección "El Anotador", la Libertad de cada uno termina donde empieza la de los demás, sabiendo que debemos ser responsables y respetuosos de nuestro público y el conjunto de la comunidad.

Hay que animarse a la rebeldía, esto es, a decir con fundamentos y respeto, a ser críticos sin abusar de la afirmación negativa, a ser consecuentes individualmente o colectivamente con los principios que se declaran y, en definitiva, a accionar para tales fines.

Los Coordinadores