EPIlogo no se toma vacaciones

Es así porque nuestra revista entiende que el compromiso debe estar siempre presente, que la actividad periodística no requiere de respiros, que el público necesita de la compañía del medio y que el único espacio de esparcimiento, es aquél que ocupamos pensando en el próximo tema sobre el que vamos a escribir.

Desde ya, que como toda actividad veraniega en una ciudad turística, las labores serán más relajas. Por ello, luego de la edición “navideña”, nos estaremos presentando con una edición mensual durante Enero (que será una especie de anuario/recopilación de las mejores notas) y otra en Febrero (presentando las nuevas secciones), retomando, a partir de Marzo, nuestra lógica de los veinte días.

Vuelve a ser especial para nosotros este número, porque a la tradicional edición digital, le agregamos una en papel, verdadero orgullo de los que conformamos EPIlogo y que hacemos un esfuerzo diario por alcanzar nuestros objetivos. La nueva revista supera las doce hojas de la anterior y trepa hasta las veinte, con mayor cantidad de fotos y un trabajo muy completo de nuestros redactores. Como siempre dice el mayorcito del grupo, vale la pena leerla y ver lo que son capaces de realizar los jóvenes, aquellos que muchos desacreditan o discriminan, solo por una cuestión de edad.

Señora, si se lleva la sillita a la playa y carga esa canasta interminable de mate, facturas, bronceador (que tenga zanahoria) tejo y crucigramas, no se olvide de poner también nuestra revista, le aseguramos que no se la puede perder. Y si un desprevenido le pega un pelotazo, ni se preocupe en insultarlo, enrolle la de crucigramas, péguele en la cabeza y préstele EPIlogo para que la lea. Quien le dice que por ahí, no sea el futuro esposo de su hija.

Los Coordinadores